Contribuye con la estimulación de la motricidad gruesa del bebé, ya que, funciona como un apoyo en el proceso de gateo y primeros pasos, debido a que, requiere de coordinación en las manos, los brazos, las piernas y los ojos. Adicionalmente, es ideal para desarrollar habilidades sensoriales, estimulando los sentidos del tacto y la vista. Finalmente, es ideal para que el bebé genere un aprendizaje de causa-efecto.